Érase una vez…
Considerando la Vida un Viaje y tras continua búsqueda de alternativas al cuidado del entorno, nace Atacama Loft & Glamp, tu refugio y escape preciso en el corazón del Oasis.
Su verdor y amplitud, sombras de árboles centenarios y endémicos, extraordinaria vista de cordilleras y volcanes de día, safaris estelares de noche, hacen que los momentos vayan más allá de la inspiración.
En la tranquilidad de San Pedro de Atacama, a un kilómetro del centro, se ofrecen minuciosos programas privados todo incluido y celebraciones diversas, en uno de los desiertos más icónicos del mundo.
Bienvenido a perderte en el silencio de este territorio, empapado en su cultura actual e historia milenaria, su geología de millones de años y espacio a años luz y todo sucediendo al mismo tiempo.
POR QUÉ ATACAMA LOFT
UBICACIÓN
A sólo 1 km del centro, conserva la vida prístina y simple de su Oasis
FAMILIAS Y GRUPOS
Refugio para detenerse, contemplar, descubrir y disfrutar
DESAYUNO Y RESTOBAR
Disfrútalo dónde y cuándo quieras
MINI GRANJA
Aportan vida y sostenibilidad al espacio
EXCURSIONES
Más que un viaje, un estado de satisfacción y plenitud
NUESTRO EQUIPO
Nos apasiona hacer tu experiencia enriquecedora y única
CELEBRACIONES
Déjalo en nuestras manos
ACCESIBILIDAD
Accesible y deleitable por todos
BIENESTAR
Donde cuerpo y alma se funden
ESTADÍA
Cómoda privacidad y la libertad de habitar los espacios a compartir
VISTAS PRIVILEGIADAS
Decorado en 360 gº por montañas de día y manto estelar de noche
SUSTENTABILIDAD
Nos sentimos embajadores y guardianes de esta privilegiada naturaleza
CUENTA LA LEYENDA…
La Historia Arquitectónica de Atacama Loft & Glamp, está inspirada en la Leyenda de Amor, entre el Volcán Licancabur y su novia Kimal, manteniendo así, el corredor visual entre ellos.
Sobre Los Andes, solía vivir Kimal, a un costado de su enamorado. Un día, el padre de Licancabur, Láscar, descubre a su otro hijo, Juriques, coqueteándole a la princesa Kimal. Furioso le lanza una «lengua de fuego» (Láscar), dejándolo descabezado (Juriques). Y, para evitar futuros enredos, la Princesa Kimal fue desterrada a la cordillera de enfrente.
Sin embargo, en nuestros Solsticios de Invierno, los amaneceres de cada 21 de junio presencian la salida del Sol justo detrás del Licancabur, proyectando éste su sombra en Kimal, en un abrazo amoroso.